martes, 8 de noviembre de 2011

El dilema de la lonchera

Mi querido sobrino este es el tío Waldorf quien te contará unas historias para que aprendas de una vez por todas a ser por lo menos gente, porque decente no vas ser nunca pedazo de protozoario ignorante.
Como no puedo hablarte en términos normales te tendré que hablar usando metáforas, esas historias masticadas tipo el cuento de la cigüeña que te contaron de niño por no poder decirte en ese momento que yo me tiré a tu mamá imbécil.
Pero bueno, ahora vayamos a la lección de hoy.  Voy a darte 2  casos para que los medites y pienses:

Caso 1
Imagínate que tienes 5 años y tienes una lonchera lleeeena de golosinas, las más ricas que hayas comido (aunque conociéndote lo único que te has comido es un pescado con bigotes y encima crudo). La quieres, la deseas, la idolatras; y a pesar que tu lonchera es cuadrada y media quiñadita para tí está rica e igual quieres darle curso.
Imagínate que la condición para poder comértela , para poder abrirla y desbordar esa ansia contenida es tener que comerte todos los malditos días el taper con huevo que acompaña la lonchera, y no es cualquier taper con huevo , es el huevo más apestoso que te puedas imaginar, es más como eres medio idiota los días que no comes la lonchera igual tienes que aguantar el taper con huevo, en fin así son las reglas
Ahora  aceptas?

Caso2

Imagínate que tienes 5 años y tienes una lonchera lleeeena de golosinas, las más ricas que hayas comido (aunque conociéndote lo único que te has comido es un pescado con bigotes y encima crudo). La quieres, la deseas, la idolatras; y a pesar que tu lonchera es cuadrada y media quiñadita para tí está rica e igual quieres darle curso.
Hasta aquí si te has dado cuenta he repetido el paradigma inicial, si no te has dado cuenta y has repetido las palabras como el retrasado mental que eres mejor hazle un favor  a la humanidad y mátate porque no mereces ni el aire que respiras animal.  Bueno, continuemos con los que se dieron cuenta que tambien son una sarta de animales.
Imagínate que cuando estas abriendo tu lonchera y estás a punto de disfrutarla, aparece otro imbécil, te quita la lonchera, y se la come  con gula y fruición en tu cara, después de haberse saciado te dice que es lo más rico que ha comido te la devuelve toda cochina y rota de tanto abrir y cerrar, y encima te dice que te ha cambiado lo rico por un taper con huevo, y no cualquier huevo, es el huevo más apestoso que te puedas imaginar, y como eres medio idiota te pasas todos los días repitiendo el taper con huevo porque nunca más te vuelven a dar golosina
Ahora  aceptas?

Si te sentiste identificado en cualquiera de los dos casos mejor es que vayas a la armería de tu elección, compres una granada tipo piña, le quites el seguro, te lo metas por tu orificio anal y cuentes hasta ocho y grites: "MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMBO"