Mi querido sobrino este es el tío Waldorf quien te contará unas
historias para que aprendas de una vez por todas a ser por lo menos
gente, porque decente no vas ser nunca pedazo de protozoario ignorante.
Como no puedo hablarte en términos normales te tendré que hablar usando
metáforas, esas historias masticadas tipo el cuento de la cigüeña que te
contaron de niño por no poder decirte en ese momento que yo me tiré a
tu mamá imbécil.
Pero bueno, ahora vayamos a la lección de hoy. Voy a darte 2 casos para que los medites y pienses:
Caso 1
Imagínate que tienes 5 años y tienes una lonchera lleeeena de golosinas,
las más ricas que hayas comido (aunque conociéndote lo único que te has
comido es un pescado con bigotes y encima crudo). La quieres, la
deseas, la idolatras; y a pesar que tu lonchera es cuadrada y media
quiñadita para tí está rica e igual quieres darle curso.
Imagínate que la condición para poder comértela , para poder abrirla y
desbordar esa ansia contenida es tener que comerte todos los malditos
días el taper con huevo que acompaña la lonchera, y no es cualquier
taper con huevo , es el huevo más apestoso que te puedas imaginar, es
más como eres medio idiota los días que no comes la lonchera igual
tienes que aguantar el taper con huevo, en fin así son las reglas
Ahora aceptas?
Caso2
Imagínate que tienes 5 años y tienes una lonchera lleeeena de golosinas,
las más ricas que hayas comido (aunque conociéndote lo único que te has
comido es un pescado con bigotes y encima crudo). La quieres, la
deseas, la idolatras; y a pesar que tu lonchera es cuadrada y media
quiñadita para tí está rica e igual quieres darle curso.
Hasta aquí si te has dado cuenta he repetido el paradigma inicial, si no
te has dado cuenta y has repetido las palabras como el retrasado mental
que eres mejor hazle un favor a la humanidad y mátate porque no
mereces ni el aire que respiras animal. Bueno, continuemos con los que
se dieron cuenta que tambien son una sarta de animales.
Imagínate que cuando estas abriendo tu lonchera y estás a punto de
disfrutarla, aparece otro imbécil, te quita la lonchera, y se la come
con gula y fruición en tu cara, después de haberse saciado te dice que
es lo más rico que ha comido te la devuelve toda cochina y rota de tanto
abrir y cerrar, y encima te dice que te ha cambiado lo rico por un
taper con huevo, y no cualquier huevo, es el huevo más apestoso que te
puedas imaginar, y como eres medio idiota te pasas todos los días
repitiendo el taper con huevo porque nunca más te vuelven a dar golosina
Ahora aceptas?
Si te sentiste identificado en cualquiera de los dos casos mejor es que
vayas a la armería de tu elección, compres una granada tipo piña, le
quites el seguro, te lo metas por tu orificio anal y cuentes hasta ocho y
grites: "MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMBO"